Resulta que el nivel de contaminación en santiago es cada ves mas alto… algunos ya le están echando equivocadamente la culpa al transantiago, otros culpan a los autos y otros a las empresas… pero todos ellos no saben la verdad… creen que el problema es que hay muchas partículas contaminativos brigidas y finas y gays en el ambiente… pero ese no es al problema… es que alguien se esta raptando el oxigeno.
Es fácil predecir la reacción que lo anterior produce cierta desconfianza e incluso puede parecer irrisoria, porque ¿Quién puede querer eliminar al oxigeno? Precisamente la respuesta a esta pregunta nos llevara directamente al o los culpables de este terrible acontecimiento. Pensemos en que claramente el culpable no puede ser el hombre porque sin oxigeno se muere… tampoco la mujer porque también se muere… además que no saben como hacerlo. Una idea podría llevarnos a los fabricantes de tanques de oxigeno para buceadores… pero ellos raptan el oxigeno del amazonas y no de santiago, además que ellos también se mueren. Entonces ¿Quién o que se roba 0 rapta al oxigeno?, ¿Los extraterrestres?, ¿La Bolocco?, ¿Los tomates asesinos?, ¿Los…?... esperen… esa es la respuesta… tomates. Tomates plantas y vegetales, son los únicos seres vivos que no respiran oxigeno, son ellos en una macabra confabulación los que han establecido métodos extraños y sofisticados para eliminar el oxigeno del aire para así hacer crecer su colonia maligna de árboles, flores y plantas varias… para esto convencieron a plantas de tratamiento de aguas y aire de que eran plantas vegetales y no de producción productiva y las hicieron trabajar al revés y dejar la caga, además de utilizar otros procesos propios de las plantas vegetales reales, de los que no poseemos antecedentes por cuanto no responden a los interrogatorios mas torturantes.
Lo importante, ahora que se sabe la verdad es que comencemos una campaña para destruir a las plantas de santiago hasta que se retracten de sus malignas intenciones, empezando con el mal llamado pulmón de santiago el cual ahora conoceremos como, el conclave maligno de plantas malvadas
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